En Roma aparerecen los primeros embalses que rellenaban con agua de ríos y arroyos cercanos, construidos para nadar y mantener peces, se les denominó “piscina” palabra que viene del latín piscis (pez).
Fueron evolucionando creando termas, lugar donde tomaban baños y era punto de reunión.
Otro dato curioso fue la construcción de la primera piscina climatizada que data del S.I a.c, encargo de Cayo de Roma.